
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 (comúnmente denominados como la 9/11 en el mundo anglosajón y el 11-S en
España y
Latinoamérica), fueron una serie de
atentados suicidas que implicaron el
secuestro de cuatro
aviones de pasajeros por parte de 19 miembros de la red
terrorista Al-Qaeda[1] Se dividieron en cuatro grupos de secuestradores, cada uno de ellos con un
piloto que se encargaría de conducir el avión una vez ya reducida la tripulación de la cabina. Los dos primeros aviones fueron el
Vuelo 11 de American Airlines y el
Vuelo 175 de United Airlines que fueron estrellados contra las
Torres Gemelas del
World Trade Center, un avión contra cada torre, haciendo que ambas se derrumbaran en las dos horas siguientes. El tercer avión secuestrado fue el
Vuelo 77 de American Airlines que impactó contra la esquina del
Pentágono en
Virginia. El cuarto avión, que habría sido el
Vuelo 93 de United Airlines, no alcanzó ningún objetivo ya que los pasajeros y tripulantes intentaron recuperar el control y, debido a eso, se estrelló en un campo abierto, en Shanksville,
Pensilvania.